domingo, 25 de diciembre de 2011

LAS HORAS


LAS HORAS

Por: Carmen Lopera Arbeláez

Siempre los años entre nosotros, siempre los años, siempre el amor, siempre… las horas.”
“Oh, señora Dalloway, siempre dando fiestas para cubrir el silencio.”
Ficha técnica   (Filmaffinity-   www.filmaffinity.com)

TÍTULO ORIGINAL
The Hours
AÑO
2002

DURACIÓN
114 min.  

PAÍS
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DIRECTOR
GUIÓN
David Hare (Novela: Michael Cunningham)
MÚSICA
Philip Glass
FOTOGRAFÍA
Seamus McGarvey
REPARTO
PRODUCTORA
Paramount Pictures / Miramax
PREMIOS
2002: Oscar: Mejor actriz (Nicole Kidman). 9 Nominaciones
2002: Globo de Oro: Mejor Película - drama, actriz - drama. 7 nominaciones
2002: 2 premios BAFTA: mejor Música, actriz. 11 nominaciones
2002: Premios Cesar: Nominada a la mejor película extranjera
2002: Premios David de Donatello: Nominada a la mejor película extranjera
2002: Asociación de Críticos Americanos (NBR): Mejor Película
2003: Premios Guldbagge (Suecia): Mejor película extranjera


Sinopsis
La vida de tres mujeres unidas por las formas en que pueden participar de un libro: quien lo escribe (Virginia Wolf, en los años 20), quien lo lee (Laura Brown, ama de casa desesperada de los 50’s), y quien lo protagoniza (Mrs. Dalloway, mujer carismática contemporánea, amiga de un poeta enfermo de SIDA). Una misma historia de tristezas cotidianas y equivalentes en diferentes tiempos, que cuestiona sobre el hecho de ser mujer y la imposición de ser felices.  La trama evoluciona de forma en que la muerte se hace necesaria, pero impredecible, evidenciando nuevas conexiones entre los personajes, mientras cada uno de los mismos resuelve qué los mantiene vivos.
Evaluación psicopatológica de Richard, el poeta muerto.
Richard es un hombre, adulto medio, escritor, que se encuentra consciente, muy delgado; posiblemente debido a su condición médica de base (SIDA, estadío avanzado), que se nota desarreglado y con poca preocupación por su higiene y decoro personal. Su vestimenta es una bata de baño, denotando que no tiene interés en salir de su casa, y que no le preocupa verse vestido y organizado ni aún para la señorita Dalloway, ciertamente significativa para él. Tiene una expresión facial de tristeza, en una ocasión llora, y en otro momento se ve exaltado, mas no alegre. También tiene facies caquécticas, se ve pálido y enfermo. Aunque no se muestran muchas escenas de movimiento del personaje, se puede decir que tiene disminución en los movimientos corporales; además usa un bastón para poderse desplazar por su casa, con dificultad para cambiar de una posición a otra. Con respecto al espacio en el que vive, también es importante resaltar el escaso orden, y la presencia de múltiples indumentarias para impedir la entrada de luz al espacio( que son retiradas antes de su acto final). En general, es un personaje dispuesto a la conversación, sin embargo se muestra algo desafiante en algunos momentos.
Richard tiene un ánimo notablemente deprimido, resonante, y se relaciona con cogniciones de esta índole, dice no tener amigos, haber ganado un premio solo por lástima, sin méritos propios de la obra, también frustraciones por no poder escribir más. Se evidencian ideas de minusvalía, muerte y desesperanza. Tiene un adecuado flujo de pensamiento, expresa sus ideas de una forma lógica y permite un curso adecuado de conversación. Tiene un tono de voz bajo, pero en la única ocasión que se le ve agitado (cuando impide que su amiga se acerque, mientras esta “despejando” el sitio de muerte), sube el tono de voz.
Al parecer, tenía trastornos sensoperceptivos, pues su amiga le pregunta por las voces, y él responde afirmativamente sobre unos “visitantes claro-oscuros” que cantaban, y al final también dice, que “las voces siempre están ahí”.  Antes de suicidarse, por un momento, tiene movimientos oculares paradójicos, que pudieran ser evidencia de una actitud alucinatoria, pero no está claro.
Con respecto a la orientación, el sujeto está parcialmente desorientado, pues tiene algunos comentarios sobre dudas en la ocurrencia de ciertos eventos, como por ejemplo si ya le habían entregado el premio, pues quería verlo de repente; y en otra ocasión, no sabe si es la mañana o la tarde. El poeta parece tener la memoria remota conservada, pues recuerda su infancia y los momentos de felicidad en su juventud con Mrs. Dalloway, sin embargo debido a los incidentes de desorientación anteriormente comentados, se sospecha algún deterioro en la memoria de trabajo, posiblemente relacionada con una alteración en la atención, secundario a su ánimo deprimido. En otros momentos el sujeto parece euproséxico.
La introspección de Richard es parcial, pues si bien es consciente de las limitaciones que tiene debido a la enfermedad, y comprende que, en efecto, está enfermo, no toma parte activa en el tratamiento (no ingiere los medicamentos), además, no se alimenta adecuadamente.  Por otra parte, la prospección es pobre, no tiene planes ni siquiera inmediatos de asistir a la fiesta, a pesar de la presión que ejerce su amiga al respecto. De hecho, sus cogniciones de muerte son claras, y en múltiples ocasiones hace referencia a su despedida.
Diagnóstico
Richard no cumple con los criterios DSM VI para episodio depresivo mayor, únicamente por el ítem temporal, pues no se puede establecer claramente cuánto tiempo lleva con los síntomas (pérdida de apetito, ánimo deprimido la mayor parte del día, disminución en la capacidad de sentir placer en las actividades diarias, enlentecimiento psicomotor, sentimientos de inutilidad, pensamientos de muerte). Sin embargo, para efectos prácticos, y en vista de las características de su espacio vital, y de su aspecto personal, se asume que es muy probable que sí cumpla el límite temporal, y que de  hecho, el sujeto lleve mucho más tiempo en esta condición. Añadiendo los síntomas psicóticos, se puede clasificar como un trastorno depresivo mayor grave con síntomas psicóticos congruentes con el estado de ánimo (pues las voces no tenían características de robo, difusión de pensamiento, persecución, ni grandiosidad)
El diagnóstico diferencial, se haría con un trastorno esquizoafectivo, y con un proceso demencial, de deterioro cognitivo leve, o infección del SNC asociada a su enfermedad de base, SIDA.  Para descartar o confirmar el primero, deberían tenerse datos exactos sobre la temporalidad del trastorno, y la evolución, pues el hecho de que remitan primero los síntomas psicóticos, o los afectivos, hacen la diferencia. La depresión asociada a su estado de salud (no necesariamente como una demencia, pero posible, dada la frecuencia en los estadios avanzados de la enfermedad), también es difícil de diferenciar, pues el personaje hace frecuentes alusiones a lo que su vida no pudo ser gracias a la misma, la frustración de no poder escribir, y el hecho de haber obtenido un premio sólo por ser el “poeta enfermo”.  Sin embargo, se puede decir que según la historia de vida del sujeto, con la herencia de una madre depresiva, y el traumático abandono por la progenitora durante la niñez (haciendo énfasis, además en un apego mal establecido, con ansiedad por separación), la enfermedad pudo precipitar la exacerbación de un trastorno depresivo preexistente.
Apreciación subjetiva de la película
Las horas es una de esas grandes películas, que no te deja igual a como estabas antes de verla. Profundamente emotiva y conmovedora, llena de detalles y de formas, una gran obra. Con las impactantes actuaciones de Meryl StreepJulianne MooreNicole Kidman, esta última merecedora de diversos premios, entre ellos el Oscar a mejor actriz, que considero bien merecido, pues si bien su participación no es demasiado extensa, el cambio físico la hace prácticamente irreconocible, además de que interpreta con tal perfección la tristeza del personaje, que lo hace absolutamente resonante en el espectador.
Es necesario destacar la musicalización del film, pues todas las escenas están acompañadas de composiciones exquisitas de piano y en ocasiones vientos, creadas por el compositor Philip Glass. Este elemento es muy importante, y hace que se perpetúe un aura sublime alrededor de la película. Además le dan un toque dramático y melancólico, que sabe acompañar muy bien, sin opacar ni ser opacada por el guión y la fotografía.
En general, la película se desarrolla en planos medios y primeros planos (imperativo destacar la secuencia de primeros planos que comienzan con Virginia Wolf acostándose en el prado, al lado de un pájaro muerto, para luego mostrar al pájaro, y por último a Laura Brown, todos acostados, todos con un vacío infinito en la mirada). También hay algunos planos generales, y también para destacar, el picado que se hace en el ascensor, cuando Mrs. Dalloway va a visitar a su amigo poeta.
El guión por su parte, es una composición sorprendente del discurso de seres humanos en crisis entre la vida y la muerte. Todos los personajes padecen de alguna manera, y la película logra crear una conexión, desde el mismo sentir y, de alguna manera, la necesidad de escapar. Me parece muy particular que los dos personajes que logran morir, sean los escritores. Pienso que tal vez esto fue así, porque quien hace la historia es responsable de darle un final. O, porque después de poner en palabras su sufrimiento, es más fácil pasar a los hechos.  O de pronto, porque los dos sabían que no iban a poder seguir escribiendo por mucho tiempo. Cualquiera que sea la razón, me parece increíblemente poético y hermoso el texto que dicen los dos antes de morir, al despedirse de lo que los mantenía vivos. Actos poéticos.
Por último, quiero resaltar que esta no es una de esas películas para ver con los ojos de la razón, y hacer múltiples deliberaciones sobre el suicidio, o cualquier tema que se pretenda analizar. Prefiero verla como una de esas formas de sentir la muerte, cercana, posible, y dejarse llevar por este tren emotivo para contemplar tanto visual como auditivamente, para descubrir la gran belleza posible en todo esto.